-Bien está, cojones, que dejes el mundo para la disputa de los hombres; pero que como te tardes mucho nos lo zampamos... Que aquí, ya ves, son pocos los que miran por la finca, que lo de amarnos los unos a los otros... ¡ni chispa! Cada uno a su bola y andando para el teatro, que si te he visto no me acuerdo...
Un charlie cualquiera, Antonio José Alcalá